Ulises 2300, Antonio Malpica.

Ulises 2300

En los años ochenta, Salomón Narváez mejor conocido como Caballo Loco, con un empleo como profesor de universidad y como columnista en un periódico, conoció a Ulises Bernal un genio del ajedrez. Salomón conoció a Ulises gracias a una carta que recibió por su columna la cual trataba cosas de ajedrez.

Salomón tenía un hijo de 15 años de edad, y a su esposa, que pasaba mucho tiempo viajando y en investigaciones como bióloga.

Al final de sus columnas dejaba un problema de ajedrez, pero un día debido a un enojo por su hijo, Salomón se equivocó en el problema de ajedrez y fue ahí cuando recibió la carta de Ulises. Ulises aclaraba en la carta que el problema se había planteado mal y dio la solución, una solución que nadie había notado. Así continuó poniendo distintos problemas de ajedrez y Ulises siguió contestando todo de manera correcta, Salomón los cambiaba para confirmar que no los estuviera sacando del libro que el ocupaba, y era cierto Ulises debía ser todo un genio.

Un día Salomón decide buscar a Ulises, va a su casa con la dirección de las cartas, al llegar se encuentra nervioso, y toca la puerta para que abriera un niño delgado, de lentes, de 14 años, al preguntar si estaba Ulises este niño responde que él es Ulises Bernal, y le da su ajedrez pequeño por responder bien a los problemas de las columnas, entra a la casa y observa que lee un libro en francés, pero Ulises dice que sólo ve los dibujos y que tiene tarea que hacer, Salomón lo espera para jugar una partida la cual al final Ulises gana.

Salomón asombrado le dice que quiere entrenarlo para que compita, lo cual Ulises rechaza y lo saca de su casa.

Salomón al día siguiente va a un parque en donde siempre observa partidas de ajedrez, y se encuentra a el Zorro, un jugador que era estafador, pero Salomón ya no jugaba más.

En esa noche le habló su hijo Alan para avisarle que estaba en la delegación debido a un choque que no había sido por su culpa pero Alan no tenía la edad para conducir, y Salomón le dijo que esperara un año para manejar.

Al otro día uno de los papás de los amigos de Alan dijo en la escuela que sus hijos habían sido detenidos de nuevo, por lo cual los expulsaron a los tres, porque eran considerados mal ejemplo.

Durante todo ese día no supo nada de su hijo, y fue a buscar a Ulises, pero al no encontrarlo en su casa caminó hacia un parque sólo para encontrarlo haciendo ejercicio, así que fue a hablar con él, pero Ulises seguía grosero, y Salomón le dijo que sus ejercicios estaban mal, lo cual hizo que se enojara más, pero se disculpó, así caminaron a la casa de Ulises para despedirse.

Al día siguiente Salomón fue a la escuela de Ulises para conocer más sobre él, descubrió que su boleta no tenía las mejores calificaciones, se mantenía en 7, y que iba en el taller de cocina por una razón, una razón llamada Marina Iturralde. Había encontrado el camino, tenía que ayudarlo con Marina para aceptar que jugara, en la tarde fue a buscarlo y vio que hacía ejercicio de manera correcta, así que fue a platicar con él, pero su intento falló, hasta que lo dijo literal, "puedo ayudarte con Marina", Ulises confundido terminó aceptando el trato de jugar por ayuda con Marina.

Una tarde Salomón pasó por Ulises para ir al parque donde veía partidos de ajedrez, y le dijo que sólo debía jugar tres, a lo cual Ulises dijo sí, pero literalmente no quiso jugar más que tres partidas, y de un humor muy malo, así que el señor Narváez aceptó jugar con el Zorro, apostando seis mil pesos para ver si Ulises hacía algo al respecto durante la jugada al ver que perdía, pero Salomón perdió su dinero y Ulises no dijo nada.

Salomón tenía un plan, pero él no sabía cosas de chicas, no sabía conquistar a alguien, su esposa fue quien tomo la iniciativa, así que pidió ayuda de su hijo, preparándole la comida que le gustaba le dijo que lo metería en la escuela de Ulises que era de gobierno y lo ayudaría, se iría a vivir con él, y de paso terminaría el año escolar ahí, a lo cual Alan dijo sí, pero al pensarlo bien vio que no convenía pues Alan era un niño apuesto, de ojos azules, cabello largo rubio cenizo y labios rojos, y Marina podía enamorarse de él, así que el plan cambio una parte, Alan se convertiría en Julia.

Alan al principio de negó pero tuvo que aceptar pues le debía varias a su papá. Lo llevó a la casa de Ulises, y los presentó, Ulises estaba confundido pues el había dicho hijo, así que el señor Narváez aclaró todo, y dijo que se quedaría ahí con él, Ulises dijo que su mamá sólo llegaba en las noches, y casi nunca la veía pero no había problema de que Alan se quedara.

Al aceptar el trato hubo un silencio, y Salomón pensó que lo que estaba haciendo era una locura, como le explicaría a Laura que su hijo ahora era Julia, así que les dijo que lo olvidaran, que no valía la pena, y así se fueron a su casa.

Así pasaron dos semanas de vuelta a sus vidas cuando una tarde al ir al café para ver juegos de ajedrez de siempre Salomón notó que había una bola de gente en una mesa, y al ir notó que era Ulises quien jugaba y ganó, de ahí hablaron y Bernal le dijo que necesitaba ayuda con Marina, que el jugaría si seguían con el trato, a lo cual aceptó.

Esa noche de nuevo tuvo que ir por Alan a la delegación por algo similar, pagó la fianza y se fueron, pero en la mañana siguiente Alan le dijo a su papá que aceptaba el plan, que lo intentaría, la verdad era que al estar detenido vio a un señor que dijo que no acabó ni la secundaria y terminó mal, Alan no quería terminar de esa manera, así que todo estaba en marcha de nuevo.

Salomón fue a dejarlo a la escuela y le contó todo al director, el cual aceptó todo, y llevó a Alan ahora Julia a su nuevo salón.

Después de ajustarse al cambio, Alan comenzó a analizar el caso de Ulises, y se hizo amiga de Marina, junto con Raquel, una niña que le gustó mucho, pudo enterarse de que Marina quería a el director del coro, Alberto Romero, pero ellos se meten al coro para estar cerca, ya que Ulises sabía tocar piano. En la tarde Salomón llevó a Ulises al café a jugar y derrotó a todos los que estaban ahí, al hacer las cuentas finales Ulises las hizo mentales, y Salomón vio que era un genio para las matemáticas, y al preguntar por qué lo escondía Ulises se fue molesto. Al meterse al coro los acomodaron de acuerdo al tono de voz, y vieron a Marina, la cual los saludó, incluyendo a Ulises, pero notaron que no había piano para Ulises, sólo quedaba cantar, así que pensaron en otro plan.

Salomón inscribió a Ulises en el torneo de campeonato de distrito, y el día domingo él y Alan fueron a cantar a la iglesia.

Llegó el día del torneo y Salomón fue por Alan y Ulises junto con un amigo suyo, Estévez, fueron a que comiera Salomón, y después al juego. Ulises ganó el torneo, así que pasó al juvenil, y su nombre ya era reconocido.

En la noche, Alan le dijo a Ulises que ayudaría a Marina con matemáticas pues ella no era tan buena, y lo puso a responder unos para ver si el era bueno, con lo cual también notó que era un genio, pero Ulises dijo que tenía sus razones para no usar su habilidad.

En el descanso, Ulises esperó a Marina en la biblioteca y comenzó a ayudarla. Durante esos días Ulises estaba de buenas.

Al ir al coro notaron que estaba muy lleno, pues los niños se habían enterado de que la rubia nueva y Raquel habían entrado. Después del ensayo salieron a caminar, y Alan le enseñó a Ulises algo que le gustaba, de lejos le enseñó a sus amigos arreglando un carro y le dijo que él ajustaba el carburador a puro oído, pero que a su papá eso no le importaba y no lo sabía.

Durante los demás días todo estaba bien, Ulises iba a jugar de muy buen humor pero un día se enojo a media partida y se fue sin decir nada, así que Salomón fue a buscarlo a su casa y se encontró con Alan, quien le contó lo que pasaba, Marina ya tenía novio, Alberto Romero. Salomón sabía que eso no era bueno ya que podía que Ulises no quisiera jugar ya que no se cumplía el trato.

Pero Ulises siguió ayudando en los descansos a Marina, por lo cual Alan se enojó y le dijo que era un tonto por seguir ayudándola después de todo, pero llegó un día en que Julia fue a verlos y Marina estaba llorando, al preguntar qué pasó ella dijo que Alberto la había terminado.

Otro plan se puso en marcha, Ulises invitaría a Marina a salir, y le cambiarían la imagen, Salomón ayudo en esto. Al quedar Ulises como un junior y Julia como su linda novia se fueron a jugar con el Zorro, apostando dinero, en lo cual Ulises perdió un sólo juego, pero apostó su carro, pues Salomón les había prestado el carro, y el Zorro fue quien terminó perdiendo su carro.

La tarde de la cita al recoger a Marina llegaron bien vestidos, Alan iba como el chofer, y en el carro nuevo, fueron al cine y a mirar las estrellas, al terminar y dejar a Marina se dieron un pequeño beso.

Al otro día le dieron su carro al Zorro, se lo vendieron y él aceptó pero se desapareció después de eso, luego se fueron al torneo, el cual Ulises ganó, pues le fue fácil, excepto con un competidor, Sosa, alguien que era muy bueno, fue complicado pero aún así ganó Ulises. Tenían el pase a la Nacional Juvenil.

El domingo fueron a cantar a la iglesia, y después fueron a comer los cuatro, Ulises, Marina, Raquel y Julia, pero en ese momento alguien reconoció a Ulises, lo señaló y comentó que era el ganador del torneo del Distrito Federal, pero él dijo que se confundía, hablando en la tarde Alan le preguntó que por qué no quería que Marina supiera que era un genio, Ulises dijo que no quería que lo quisiera por lo que hacía sino por lo que era. Cambiándole el tema Alan le dijo que él hacía feliz a su papá, algo que el no podría hacer, pero Ulises lo negó, y Alan le probó que era cierto, también le contó la historia de su padre. Salomón era pequeño, cuando un experto en ajedrez le dijo que tenía potencial y lo entrenó, ganó y ganó, pero en el momento de llegar a la Nacional perdió todos los partidos, los cuales empezaba siempre con el caballo, de ahí "el Caballo Loco", al perder todo su coach lo abandonó y nunca volvió a jugar Salomón pero el quería dejar a un legado.

Josue un día le habla a Salomón para decirle que tiene el puntaje de Ulises el cual resulta ser el más alto, sorprendidos quieren comprobarlo, al comprobarlo los llaman de la Nacional cerrada y le dan pase directo a Ulises.

La Nacional duraba tres días, viernes, sábado y domingo, eran muy pocos concursantes, cada día constaría de tres partidas, aproximadamente de dos horas cada juego, pero Ulises dijo que no iría, pues el día sábado era un concierto en la iglesia pero Salomón terminó por convencerlo, así que jugó el viernes y ganó, al jugar el sábado trató de apurarse y tras terminar su segunda partida se fue al concierto. Al llegar casi a la iglesia se encontró con Alan que le dijo que se había besado con Raquel y que ya sabían que era niño, al llegar a la iglesia pudo ver a Marina de la mano con Alberto, regresaron. Ulises entró y vio un piano, se sentó y comenzó a tocar, todos al terminar aplaudieron y él salió corriendo para desaparecer durante varios días. Los jueces aceptaron posponer la final, y Alan buscó a Ulises con su mamá quien dijo que estaba con su padre, también le contaron a su mamá que era un genio, pues ella no estaba enterada de nada de eso. Al llegar Salomón habló con él y le contó todo, Ulises terminó diciéndole que el amaba la música, y que el legado que él buscaba estuvo frente a sus ojos siempre, desde hace muchos años, se despidieron y dijo que pensaría en ir a jugar. Al salir vio a los señores llorar y se fueron él y Alan, quien le contó que el papá de Ulises era un genio matemático y que al ser pequeño su madre le dijo a su papá que ojalá y se hubiera enamorado de él y no de lo que hacía, por ello Ulises siempre creció ocultando lo que era.

El día de la final fueron Alan, Marina y Salomón a esperarlo en el torneo pero no llegó por lo cual fueron al aeropuerto ya que les dijeron que a ahí se habían ido él y otros. Ulises había ido a alcanzar al señor que entrenó a Salomón, para terminarle ganando.

Salomón y Laura se unieron más y ella no viajaría tanto, así le dieron hermanos a Alan, y los padres de Ulises se llevaron mejor y prestaron más atención a su hijo. Con el paso de los años Ulises y Marina se casaron y él se convirtió en un gran pianista famoso, Alan trabajo en una empresa francesa de autos en París, él quedó soltero, y creó un carro con el nombre de Ulises 2300.

ULISES 2300

Autor: ANTONIO MALPICA Editorial: EDICIONES SM

Ubierna Hernández Frida Michelle  #42